"Entonces
la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él,..." Génesis
19:26
Una
de las historias más apesadumbrada en la Biblia se encuentra en
Génesis 19. Es la historia de la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Dios escogió una de las maneras más aterradoras para su
destrucción: hizo caer fuego y azufre del cielo. (V. 24) Dios
destruyó esas ciudades por su inmoralidad, crueldad, malignidad y
por su pecado. La
Biblia nos relata de una familia que habitaba en una de esas
ciudades: Lot, el sobrino de Abraham, su esposa y sus dos hijas.
Lot
vivía allí fuera de la voluntad de Dios. El escogió ese lugar
años antes. Lo seleccionó por puros sentimientos materialistas.
Esperaba acrecentar su situación socio-económica, que dicho sea de
paso parece que lo habría logrado, porque leemos en el versículo 1
que "Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma."...indicando
que ya no era un pastor, era un oficial. Lot
no vivía en la voluntad de Dios, leemos en el capítulo 13, cuando
su tío le dio la oportunidad de escoger la tierra que él prefería,
"fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma." V. 12
Desgraciadamente,
cuando escogemos mal, no sufrimos solos. Arrastramos a las personas
con quienes vivimos y a quienes amamos más. Eso sucedió en el caso
de Lot. Lot era salvo, según 2 Pedro 2:7. Tenía la misma
oportunidad de seguir la dirección de Dios que tuvo su tío,
Abraham. Pero no lo hizo. Y por ello es que daño a su familia. Un
esposo o esposa, en el hogar puede sufrir al no seguir la dirección
de Dios. Tan solo este hecho puede llevar a la pérdida o la falta de
respeto del cónyuge y de sus hijos. Es difícil convivir con
alguien que se dice ser salvo, cuando las acciones de su vida diaria
no concatenan y eso pasó con Lot.
Cuando
los ángeles a avisaron a Lot que sacara a su familia de aquél lugar
que pronto iba a ser destruido, él corrió y llegó con sus
yernos... los muchachos que estaban comprometidos para casarse con
sus hijas... Lot les anunciaba: "Levantaos, salid de este
lugar; porque Jehová va á destruir esta ciudad." Creo
que Lot hablaba con su corazón. Estaba repitiendo el mensaje que
Dios había enviado y temía por las vidas de sus seres amados. Pero
parece que esta forma de hablar de Lot no la utilizaba
frecuentemente, por lo tanto lo desconocieron; la Biblia dice en el
mismo versículo 14, "Mas pareció á sus yernos como que se
burlaba." Bueno
es reflexionar en este momento ¿nos escuchan nuestros hijos hablar
de Dios, de sus maravillas y bondades?, ¿De qué estas hablando en
tu casa, en tu trabajo?... Da vergüenza aún pensar en lo que pasó
después de la destrucción de Sodoma. Una historia de lo más
horrible que hay en toda la vida... tal vez más triste que la muerte
de las personas de aquella ciudad, es la relación vergonzosa de Lot
con sus dos hijas, quienes tuvieron hijos de su padre. Pero ¿De qué
forma las había educado Lot?... y tu ¿Cómo estas educando?
Cuando
los ángeles estaban sacando a la familia de Lot (versículo 16), hay
un detalle que nos debe llevar a meditar: Con la amenaza de la
destrucción de aquella ciudad, hubiera sido suficiente para que Lot
y su familia corrieran... ¿Por qué no fue así? Se me hace pensar
cuánto en realidad amaban las cosas materiales, porque dice "Y
deteniéndose él," (Lot)... ¿pueden creer eso? Lot se detuvo.
Los ángeles, dice la Biblia, "asieron de su mano, y de la mano
de su mujer, y de las manos de sus dos hijas,... y le sacaron,..."
Los sacaron por la fuerza, a tirones. Como
vemos esta historia bíblica nos enseña varias lecciones, pero no
solo de historia, también de enfrentamiento a nuestros días. ¿Qué
tan diferente es el mundo actual a aquellas ciudades?
En
el versículo 17, uno de los ángeles dijo, "No mires tras
ti,..." Fue un mandamiento. Fue una orden dada directamente
por Dios. Les
voy a compartir algo cuando nuestra autoridad (el esposo, el pastor,
el maestro) nos da una orden, debemos obedecerla. Aún cuando ellos
se equivoquen, Dios nos bendice si somos obedientes, porque debemos
respetar su posición. Posiblemente
debido a que la esposa de Lot había perdido todo respeto para su
esposo, también lo había perdido para Dios y Su autoridad. El
versículo 26 dice que ella desobedeció. "...miró atrás,"
No tuvo temor a Dios ni a Su autoridad, ni mucho menos a su esposo. Pongamos
atención a esta pequeña frase, "... á espaldas de él,"...
¿A
espaldas de quién? ¿A espaldas de Dios? No. No podemos esconder
nada a Dios. La esposa de Lot desobedeció a Dios, a espaldas de su
esposo. La esposa de Lot había perdido todo respeto para su esposo.
No le daba vergüenza engañarlo. Quería dar una pequeña miradita
a su casa, a sus amigas, a su jardín, a sus animales que estaba
dejando y a saber si había otro mas. Pero esa miradita le costó la
vida, porque la última parte del versículo 26 dice, "... y se
volvió estatua de sal."
Pero
si bien es cierto habla de la mujer, también es cierto que estas
actitudes existen en muchísimos hombres, para ambos es terrible
desobedecer. Es penoso hacer un pecado. Pero cuando lo hacemos
escondidas, a espaldas de... eso dice mucho:
- No respetamos a Dios. No Le tememos, lo desafiamos.
- No respetamos a las autoridades que Dios ha puesto en nuestras vidas.
- Por algo nos hemos alejado de Dios... hemos dejado de leer nuestra Biblia, de asistir a la iglesia, de testificar a otros, caminamos con malas compañías.
- Accionamos en la forma más fuerte de la rebelión: "Yo voy a hacer lo que yo quiero hacer, a mí no me importa lo que tú me dices."
- Existe vergüenza por el pecado que cometeremos: "Yo voy a hacer algo contrario de lo que tú me mandas, pero no quiero que lo sepas."
- ¿Haces cosas negativas a otros "á espaldas de ellos" que no harías si estuvieran presentes?
Tu
vida debe ser diáfana en todo. Tu no sabes a que momento
enfrentaras al Señor, no sabes si ya o en 50 años vas a morir, por
ello vive de tal manera que cuando llegue ese momento de salir de
esta tierra, lo afrontes sin temores, resentimientos o añoranzas. Con
esto lo que estoy diciendo es que debes vivir una vida limpia, una
vida libre de pecados secretos, de cosas que haces "á
espaldas." A
propósito padre o madre, tus hijos te están viendo. Esos pequeños
oiditos escuchan cuando tú cuentas un chisme o dices una maldición
"á espaldas." Cuando hablas mal de tus pastores. Esos
ojitos te ven cuando haces tus berrinches cuando tu esposo no te deja
hacer lo que tú quieres hacer o cuando el esposo maltrata a su
esposa porque el muy macho, machito y recontramacho. Piensa en el
ejemplo que estás poniendo a tus hijas y su futuro matrimonio.
Siempre
alguien nos observa, los que nos rodean y conviven con nosotros nos
miran y se dan cuenta de cuando actúas "... a espaldas"
Pero cuando quieras ejercer tu respeto o hables de tus bondades les
va a sonar como sonaba el testimonio de Lot a sus yernos. Se van a
reír de ti. Pierdes el poder del Espíritu Santo en tu vida cuando
guardas pecados secretos. Vivamos
nuestras vidas de tal manera de cuando llegue el tiempo para morir,
lo único que tendremos que hacer es dormir. No olvidemos que el
Dios Todopoderoso siempre nos ve. Nunca pienses que puedes
esconderte de Él. El ve todo lo que tú haces, en lo abierto, o
"... a espaldas..." Pon
a sus pies tus pecados secretos. Pídele que saque todo lo escondido
de tu corazón y de tu vida, hasta tus malos pensamientos secretos y
esfuérzate por no cometerlos más. No olvides que dice la Biblia que
un día la obra de cada una de nosotros será manifestada, "porque
el día la declarará; ..." I Corintios 3:13 ¿Estamos listos
para ese día? ¿Qué si
fuera hoy?... Amen.
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