Angustias Innecesarias


Para ubicación bíblica de este estudio, recomiendo leer despacio Marcos 16:1..20

En nuestra parte bíblica, Cristo ya murió. Han pasado tres días. Nos encontramos con las mismas hermanas que quedaban con Cristo, al lado de su cruz. Marcos 15:45..47. Ahora son las primeras en llegar a la tumba. Estas hermanas siempre estaban sirviendo a Cristo. Cocinando para Él. Ungiendo su cabeza, lavando a sus pies con sus cabellos. Su devoción fue extraordinaria y su amor intenso.

No perdieron el tiempo. No durmieron hasta tarde. No se atuvieron. Al contrario, están acostumbradas a servir a su Señor y quieren continuar. Pero ellas no creen y mucho menos saben, que Él, se ha levantado de los muertos. Traen especias aromáticas para preservar su cuerpo de la corrupción. Pero no saben que el cuerpo de Cristo no pudo sufrir la corrupción.

Como buenas creyentes son muy valientes, saliendo en la oscuridad antes del amanecer de la mañana, pero tienen la angustia de como entrar en la tumba, estando esta cubierta por una gran piedra. La violencia como lo diríamos hoy en día en contra de Jesús y el peligro para sus seguidores, no fue un pretexto para no ir o para no levantarse, sino que fueron para expresar su amor por su Señor una vez más. Fue una angustiante preocupación, pero no tan fuerte como para desanimar a estas valientes. No se preocuparon por la gran roca que sellaba el sepulcro, ellas tan solo fueron a Él.

En nuestra vida cotidiana, los obstáculos que visualizamos muchas veces nos decepcionan, nos angustian y detienen, pero las preocupaciones que tenemos si se las dejamos al Señor, llegado el momento, el problema no existe, fue solamente en nuestras mentes.

Ellas llegaron, pero... ¿Pero como se movió una piedra tan grande?... Ellas vieron un joven y se espantaron: ¿Quién es ese joven y porque se espantaron?

Sabemos, leyendo los otros evangelios que fue un ángel. Y por esto se espantaron, porque alrededor de los ángeles hay una manifestación de la gloria del Dios que se representa. Y en la presencia de un ser santo y sublime, uno siente temor, pues somos hombres y mujeres de pasiones corruptas.

¿Y porque un Joven?... Los ángeles no tienen las expresiones de la edad, ni de la debilidad del cuerpo humano como nosotros, viven eternamente en la belleza de la juventud... Y la Biblia dice que nosotros estaremos como ellos.

¿Porque Dios mandó un ángel para dar este mensaje?

Es que estos eventos de la muerte y la resurrección de Cristo son los eventos más importantes en toda la historia del mundo, es una ocasión digna de tales mensajeros. Como lo fue durante su nacimiento.

Aquel ser dijo: "No os asustéis", porque asustarse sería lo más natural. Por esto los Ángeles casi siempre dicen a los hombres y mujeres de Dios en sus apariciones: Tranquilo, no hay peligro.

Ellas no sabían y mucho menos sospechaban, que Jesús resucitó, aunque Jesús reveló muchas veces que esto iba pasar así. Por alguna razón, nadie estaba esperando la resurrección, ni aun las personas más fieles. Algo parecido a lo que sucede ahora en la espera del rapto, cuando nos reuniremos con Cristo en las nubes, para ir al cielo.

Estas mujeres, por su devoción constante, su servicio fiel, por quedarse hasta el fin al lado de la cruz y por llegar las primeras a la tumba, son las autorizadas a anunciar y difundir la noticia. A ellas les plació a Jesús, darles la primicia de su resurrección.

Recordemos que nada de esto debería ser una sorpresa, Cristo lo anuncio de antemano, pero nadie realmente estaba creyendo.

Fue difícil asimilar lo que estaba pasando, lo que habían visto y descubierto. No hablaron con nadie en el camino, quien sabe en que fueran pensando.

A la mujer que siempre estaba al lado de Jesús, Jesús la escogió para ser la primera en verlo después de la resurrección. Mientras tanto los otros discípulos estaban juntos, con angustia, tristes y llorando.

¿Porque ellos, estaban con angustia, tristes y llorando?

Habían perdido toda confianza, toda esperanza, por lo que pasó en la cruz. Han caído todos en una perspectiva muy pesimista y negativa... "Nuestro maestro fue ejecutado, y ya no podemos hacer nada." "Pobre de nosotros, ¿qué haremos? ¿Cómo vamos a seguir adelante?" Sentían lastima para con ellos mismos.

Pero María venia para decirles que no fue así, que no era el fin, sino que el principio de una nueva obra, el ministerio iba a continuar. Y ella llego y se los dijo.

Mas no creyeron a su hermana.

Tal vez fue por orgullo que no creyeron, quizás pensaron así "como es posible que Jesús apareció primero a ella, imposible, porque no a mí, porque no a nosotros los discípulos, nosotros los que huyeron de Él en el momento de peligro, nosotros que dormimos cuando Él nos pidió orar y velar, nosotros que negaron nuestra relación con El por cobardía, ¿como es posible que no vino a nosotros primeramente?

Pero también, cuando uno se siente sin esperanza, triste en el extremo, no quiere escuchar nada positivo, simplemente quiere sentir lastima por sí mismo. Quiere quedarse en su miseria y su falta de utilidad, su falta de actividad, su paralasis.

Tan profunda fue su depresión, su negativismo, su desesperanza, que rechazaron todo el testimonio. Como es el caso famoso de Tomas. Juan 20:24..25

Pero en nuestro texto dice que Cristo apareció a dos de ellos en el camino. Esto fue el encuentro famoso de Emaus. Leamos Lucas 24:13..27

Vemos que ya no estaban activos, hundiéndose en su auto compasión, en su lastima para ellos mismos, en sus angustias innecesarias. En su paralasis. En su falta de fe, ya se retiraban, se estaban dando por vencidos.

Dios envió buenas nuevas por medio de otros, pero ellos no quisieron creer, sino quedaron deprimidos.

Se venia el momento en que les va a dar una gran tarea. No era el fin de su ministerio, después de todo, sino que fue, en un sentido, el principio... Estaban por recibir la orden de ir y predicar el evangelio.

Estaban recibiendo la orden de anunciar la manera en que uno pudiera ser redimido a una nueva vida, una vida de abundancia... los términos del nuevo pacto.

Hechos 4:12 No importa el país, no importa la cultura, en todo el mundo, solamente hay uno que puede salvar, Cristo Crucificado, Cristo resucitado.

En fin, en vez de estar llorando alrededor de la mesa, deberían de estar preparándose para el ministerio más grande que ha existido en toda la vida. Ellos eran quienes iniciarían a conquistar al mundo y poco a poco esto está pasando, hasta el día de hoy.

Ellos pasaban una angustia innecesaria, ya eran conquistadores, pero su falta de entendimiento y fe, estuvo a punto de hundirlos...
No sé que angustia estará pasando, pero si sé que en Cristo Jesús, todo, TODO, tiene una solución, tan solo voltea tu rostro a Jesús, tan solo cree y serás libre. Busca su rostro y hallaras.

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