Tu Actitud Te Bendice O Maldice (Parte 2): Algunas Actitudes De Bendición

Crecer

El Dr. Jigoro Kano, (28/10/1860, 4/5/1938) fue el maestro fundador del judo, además de profesor y traductor de idiomas extranjeros, así como miembro de la diplomacia japonesa. Dijo antes de morir: "Cuando me entierren pónganme un cinturón blanco". Cinturón blanco en judo es para el que recién empieza. 

Lo anterior demostraba una actitud de crecimiento. Algunos tiramos dos o tres patadas al diablo y ya queremos usar cinturón negro. Un árbol que no crece se llama: muerto. Un cristiano que no crece se llama: muerto. Si no creces, si no tienes ganas de buscar a Dios, si no tienes actitud de ser discipulado, estás anunciando tu muerte. 

El Crecimiento no se da por oración, el crecimiento es una actitud. Quiero crecer, quiero más de Ti, tengo hambre de Ti, Señor quiero crecer y buscarte cada vez más. 

1. Ver con los ojos de Dios 

Cuando David entró en la cueva donde estaba Saúl, dice que le cortó el manto y no lo mató. Y cuando el amigo le dijo a David: ¿por qué no mataste a Saúl? Dijo David: "Yo no voy a tocar al ungido de Dios". 

Pensemos: Humanamente, ¿Saúl era un ungido de Dios? NO. Espiritualmente, ¿Saúl era un ungido de Dios? SI, porque Dios lo había llamado. David tenía el corazón de Dios porque David veía conforme como veía Dios. 

Tu problema va a cambiar cuando cambies de actitud. No porque tu problema cambie, sino porque tu ojo va a ver las cosas de otra manera. Cuando tienes un problema tienes que orar a Dios: Señor, dame tus ojos para ver este problema como vos lo ves. Esta oración podría llamarla: actitud de ver espiritualmente. 

Dicen que estaba el profeta y lo habían rodeado los enemigos y el siervo se había desesperado. El profeta dijo: Señor, abre sus ojos para que vea como vos. Y el siervo vio ángeles y dijo: son más los nuestros que los enemigos. ¿Por qué? Porque empezó a ver con los ojos de Dios y no con los ojos humanos. 

Cuando ves con los ojos de Dios vas a ver un cartel grande que dice: Éxito, llego al final de este problema. 

2. Un corazón abierto al Espíritu Santo 

Mucha gente no se congrega porque fueron lastimados, entonces dice: "A mí me lastimó un pastor, un sacerdote, un líder. Me lastimó mi familia". Pero entiende bien, el problema no es el que te lastimó, el problema es que no tuviste una actitud de sabiduría. 

Si dejas pasar a la persona equivocada al control de tu corazón, tu vida va a ser lastimada. "Sólo Yo debo estar en el cuarto de tu corazón", te dice el Señor. Dios le dijo a Salomón: Sobre toda cosa, guarda tu corazón. El centro donde manejas tu vida, el único que tiene que entrar a ese lugar, el único es el Señor. 

Hay gente que pone a los pastores al lado del Espíritu Santo. Eso no debe ser así, esa gente no entendió nada. La puerta social de tu corazón la abren o se abren a personas que tu consideres a bien. Pero la puerta íntima de tu corazón es solo para el Espíritu Santo y Él sabrá a quien deja entrar y a quién le cierra la puerta. 

3. Una actitud de guerra

Una vez Churchill fue a dar una conferencia en medio de la 2º Guerra Mundial a estudiantes universitarios. Se sacó el sombrero, se paró allí, y él dijo: "Nunca, nunca te rindas". Voy a repetir mi discurso: "Nunca, nunca te rindas". Y así terminó su discurso, se puso el sombrero y se fue. La gente que estuvo allí nunca jamás se olvidó su breve discurso. 

Y yo hoy quiero decirte en el Nombre de Jesús: 
- Nunca, nunca, nunca te rindas. 
- Esfuérzate y sé valiente porque lo que pises te lo daré. 
- Ninguna arma forjada contra ti prosperará. 
- Callarás toda lengua que se levante contra tu vida porque te he dado poder para vencer.
Así dice el señor. 

Actitud de victoria, de pelea, de lucha, eso es lo que te da el señor, que te va a hacer ir donde los otros se caen. Te va a hacer correr donde los otros solo caminan. 

Jesús había muerto. Pedro lo había negado. Se había vuelto a la barca a pescar, con otros hombres depresivos. Me imagino que Pedro decía: "Por culpa mía se murió Jesús. ¿Por qué no le habré cortado la cabeza a Judas?"... Pedro decía: "Mi vida daría por Ti y vino una mujer y me acusó y yo te negué". Pero cuando aparece Jesús resucitado le dice: "Pedro ¿me amas?" a lo que Pedro respondió: "Señor, Tú sabes que te amo" y el Señor le dijo: "Apacienta mis corderos". 

¿Qué le dijo?... "Apacienta mis corderos". 

Jesús en nuestra forma de hablar le estaba diciendo a Pedro: "Te quiero sirviendo de nuevo, Pedro vine a buscarte, no para reprenderte sino para ponerte de nuevo en la misión porque no eres de esta pescadería, no ere de esta barca, quiero que me sirvas, quiero que me honres, quiero que me adores. Pedro, te quiero en el campo de batalla sirviendo a mis ovejas de nuevo"

Así es el Dios que predicamos, el que ahora aquí te levanta y te dice: ¿estuviste apartado? Si me amas te quiero de nuevo peleando. Nunca, nunca, nunca te rindas. 

4. Una actitud de oración.

Oración no es: "Oh Señor, mira este problema, mira este otro problema, etc., etc." No. Si eres un guerrero no vas a orar más así. 

¿Sabes como vas a orar?

Te vas a sentar. Le vas a decir: "Señor acá estoy para orar, para hablar con vos, dame indicaciones". Y vas a anotar lo que Dios te diga. Porque la oración es un tiempo de entrenamiento, el que te entrena es Dios directamente. Dios está buscando esta gente. 

Tu vida es muy valiosa. ¿Qué harías si alguien te diera $ 86.400?... ¿qué harías? Si te dice: Si no lo invertís a la noche te lo quito. Lo perderás todo... Y qué pasaría si cada día, viniese alguien, bien tempranito y te diese $ 86.400.-. Pero a la noche si no lo usaste se te van.

Dí ahora: YA LO TENGO. Tienes 84.600 segundos por día. Mañana Dios te los va a dar, como cada mañana. Y si no lo usas, por la noche los has perdido. Piensa cuantos vas a usar para Dios. 

Tu mala manera de responder. Eso es lo primero que tienes que cambiar, yo bendigo a mi esposa Silvia porque Dios la usa como instrumento para que esto me lo este recordando siempre. Tienes que cambiar tu mala actitud, actitud de indiferencia, actitud de falta de respeto, actitud de gritos, actitud de queja, actitud de maldecir. Hoy Dios te dice: "Elige entre una actitud de bendición o una actitud de maldición". 

¿Sabes por qué Dios le dijo esto al pueblo? Porque hay gente que aún sabiendo la verdad elige mal. Pero tu y yo somos gente de fe. Gente con actitud para crecer. 

Dios es más grande que tu problema. Los cielos y la tierra no lo pueden contener. 

No importa lo mal que los haces hasta hoy... Reconoce tu error, atrévete a hacer un pacto de nuevo conmigo. Si me amas estás listo para apacentar ovejas, para ponerte la camiseta nuevamente y sudarla. 

Dios te dice hoy: ¡Te quiero de vuelta en la cancha!

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